Yawn Yoga

Yawn Yoga

"Una de las herramientas más poderosas que descubrí en mi proceso de aprendizaje fue el bostezo."

Sí, el bostezo. Ese gesto natural, espontáneo, que durante mucho tiempo fue malinterpretado como señal de aburrimiento o desinterés. Desde pequeños se nos enseñó a reprimirlo, a esconderlo, como si fuera algo vergonzoso o poco educado. Sin embargo, cuando comencé a explorarlo de forma consciente, descubrí una puerta sutil pero profunda hacia mi mundo interior.

Al practicar el bostezo con atención y apertura, empecé a notar cómo se aflojaban tensiones, cómo se disolvían bloqueos emocionales, y cómo mi energía comenzaba a fluir de una manera más libre y natural. 

Es como si el cuerpo supiera, en su sabiduría ancestral, cómo hacer espacio para lo nuevo simplemente soltando lo viejo.

Yawn Yoga es precisamente eso: una práctica de higiene mental y emocional. Una invitación a soltar, a purgar lo reprimido, a darle espacio a lo auténtico. Es un acto de amor propio y de reconexión con lo esencial. Porque cuando bostezamos conscientemente, le estamos diciendo al cuerpo: "estoy presente, te escucho, estoy dispuesto a liberar lo que ya no me sirve."

No se trata de una técnica complicada. Es tan simple como permitirse ser, sentir, abrir. Y en esa simpleza hay una belleza inmensa.

Como decía el psicólogo Carl Jung:

"Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma."

El bostezo consciente es un acto de aceptación profunda.